Toda banda ancha es inútil, si la mente fuese estrecha.

He aquí la idea vehiculada en una determinada campaña publicitaria nacional, que toca  una temática bastante interesante.

En los tiempos de desarrollo tecnológico incesante y revolucionario; en los tiempos de la velocidad de la información, y de la conectividad en tiempo real con el mundo entero, es necesario pensar.

Pensar si todo eso, realmente, está siendo utilizado en favor del  desarrollo humano, o es apenas una distracción más creada por el alma inmadura del hombre terrenal.

Sí, pues, si poco o nada nos enriquece como Espíritus, en lo que respecta a nuestro progreso moral, o a nuestro mejor comportamiento, ¿de que nos sirve?

¿De qué nos sirve tener la facilidad en el acceso a la información, si no sabemos qué hacer con ella?

¿De qué sirve saber de tantas y tantas cosas, si no sabemos seleccionar lo que quiero y lo que no quiero para mí?

Toda banda ancha es inútil, si la mente fuese estrecha.

La mente estrecha es esta que se pierde en medio a tantas posibilidades, sin saber para donde ir.

Naufragan en vez de navegar en la Web.

Gastan su tiempo queriendo saber de la vida de los otros, de lo que ocurrió aquí o allí, inaugurando apenas una nueva forma de voyeurismo y chisme - apenas eso.

La mente estrecha lee, mas no piensa sobre lo que leyó, no emite opinión, apenas acepta...

La mente estrecha prefiere el contacto virtual, de los perfiles raramente sinceros, en vez de la conversación ojo a ojo, sin barreras, sin máscaras.

La tecnología está a nuestra disposición para ayudarnos. Es el conocimiento intelectual engendrando el progreso moral, propiciando el adelantamiento del ser humano, y no su destrucción.

La llamada información nunca fue tan fácil y abundante, es cierto, ¿mas será ella, por sí sola, suficiente?

¿Qué cambió en nosotros, seres humanos, las agilidades tecnológicas de la nueva era? ¿Nos tornamos mejores? ¿Más caritativos? ¿Más dispuestos a vernos todos en la Tierra como hermanos?

Tal vez para algunos sí, los de mente ancha y corazón amplio.

¡Tantas comunidades de bien en la red, tantas propuestas nobles uniendo personas en todo el mundo!

Innúmeros mensajes de consuelo, de esclarecimiento, diariamente cruzan los aires virtuales de internet, y llevan cariño y alegría a muchos hogares infelices.

Son muchos los ejemplos de cómo los avances intelectuales puede ser bien utilizados en favor del desarrollo humano.

Seamos nosotros estos de mente ancha, que quieren y trabajan por el bien común, de las más diferentes formas posibles, y que se valen de este instrumento, para vivir el amor.

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El Universo es la condensación del amor de Dios, y solamente a través del amor podrá ser sentido, mientras que por la inteligencia será comprendido.

Conocimiento y sentimiento uniéndose, se armonizan en la sabiduría que es la conquista superior que el ser humano deberá alcanzar.

Busquemos la plenitud intelecto-moral, conforme muy bien acentúa el noble Codificador del Espiritismo, Allan Kardec.

Redacción del Momento Espírita con citaciones del cap. Desenvolvimento
científico, del libro Dias gloriosos, del Espíritu Joanna de Ângelis,
psicografía del médium Divaldo Franco, ed. Leal.
En 13.10.2009.