¿Se
considera usted una persona que ejerce algún liderazgo sobre los demás o
prefiere tener un líder?
¿Si
es usted un líder, qué tipo de liderazgo ejerce?
¿Y
si usted está bajo el mando de un líder, qué tipos de líderes conoce?
En
realidad, no podemos afirmar que estamos solamente en la posición de líderes o
subordinados a ellos, pero sí que cambiamos de una posición a la otra con
frecuencia.
Algunos
suelen decir que el líder verdadero ya lo es desde su nacimiento,
y de que nada vale invertir en los que no han nacido con dicho atributo.
Sin
embargo, ser un buen líder significa también ser alguien que sabe aceptar el
liderazgo de otros.
Robert
Wong, director general de una de las empresas más grandes de empleos para
ejecutivos del mundo, clasifica a los líderes en cuatro grupos:
1.
Los que mandan y quieren ser obedecidos: son los líderes mediocres.
2.
Los que explican y vuelven a explicar todas las veces que sean necesarias,
hasta que sus subordinados
entienda: son los buenos líderes.
3.
Los que demuestran con sus propios actos lo que desean que sus subordinados
hagan: son los grandes líderes.
4.
Los que, por su autoridad intelectual y moral, inspiran a los que están bajo su
mando: esos son los líderes supremos.
En
cualquier posición que esté, recuerde que lo que importa no es mandar y ser
obedecido o temido, sino ser, sobre
todo, querido y respetado.
Una
de las características del verdadero líder es la autoridad, pero no el
autoritarismo o el despotismo, que desea ver sus órdenes cumplidas sin que le
contradigan, sino la autoridad
moral del que dice: hagan porque es posible, pues si yo lo hice sé que puede
ser hecho.
El falso líder grita antes que alguien objete su liderazgo. Por falta
de argumentos golpea en la mesa y se impone por la fuerza, esparciendo temor y
odio entre sus subordinados.
El
verdadero líder sabe que lo es y no necesita impornérselo a nadie. Por esta
razón es tranquilo, seguro y confiante. Cuando llega, su presencia
tranquiliza y apacigua los ánimos. Sus subordinados lo consideran como a
alguien que les inspira seguridad.
Jesús
ha sido y continúa siendo el ejemplo máximo de liderazgo que la Tierra ha
conocido.
Él
ha ejercido y ejerce hasta nuestros días,
el tipo de liderazgo que reúne el buen
líder, el gran líder
y el líder supremo.
Explicaba
a sus discípulos las enseñanzas de que era portador, como un buen profesor que
desea que sus alumnos crezcan y se conviertan en educadores también.
Demostraba,
con sus propios actos, lo que sus seguidores precisaban hacer para llegar
hasta donde él llegó.
Inspiraba
a los que, determinados, seguían su ejemplo, y continúa inspirando a todos los
que en la actualidad desean acompañar sus pasos luminosos.
¿Usted
sabía?
¿Que
la posición que ocupamos en la Tierra puede no ser la misma que disfrutemos
en el mundo espiritual?
Es
común que encontremos seres que fueron líderes cuando estaban encarnados, y
que pasan a depender de la ayuda de los que eran sus subordinados.
Reyes
que fueron amparados por sus súbditos, reinas que recibieron socorro de sus
criados y otros ejemplos similares.
En
el mundo espiritual solamente se tiene en cuenta la verdadera condición
intelecto-moral de los seres, pero no el cargo o posición que se haya ocupado en el mundo.
Por
eso, vale la pena tratar bien a todos, independientemente de su posición
social, pues nunca sabemos si estamos frente a un espíritu superior o
inferior a nosotros.
fuente:
www.uol.com.br/idgnow/bus/mba.htm
- ¿Es usted un líder? Por Simone Freire