Ellos eran ocho ejecutivos trabajando en una gran empresa. Uno de ellos discordaba con los demás.
Él era un hombre quieto, callado. Cuando todos iban a comer, él se retiraba para un local desolado y se quedaba a solas.
Era considerado por los demás como una persona extraña. Los compañeros se encontraban después del trabajo, salían juntos y Ernani nunca participaba de nada.
Mauro, el más desinhibido del grupo hacía bromas, inventaba chistes para los amigos donde, siempre, el motivo de risa era Ernani.
Cierto fin de semana, Mauro anunció que iba ir de pesca y prometió a los compañeros que, si le fuese bien en la pesca, traería un salmón para cada uno de ellos.
Secretamente, prometió a los compeñeros que, para Ernani, él destinaría las víceras y el rabo de los peces. Deseaba hacerle una broma de la cual todos reirían mucho.
Y así fue. El lunes, cada uno de ellos recibió un paquete muy bien hecho, inclusive Ernani. Cada uno fue abriendo el suyo y verificando el salmón limpio.
Ernani se quedó sentado, mirando para el paquete. Preparado para abrirlo, entre risas, dijo con una voz tímida:
Me quedo muy emocionado por el recuerdo. Quiero decir a todos que he vivido, hace cinco años, un gran drama.
Mi esposa tuvo un accidente y quedó tetraplégica. Todos los recursos de mi salario son para atender sus necesidades médicas.
La voz era desconfiada y el aire comenzó a pesar, en la oficina. Mauro intentó retirar el paquete de las manos de Ernani. Era tarde. Él comenzó a abrirlo.
Ahora, las lágrimas le llenaban los ojos y él no conseguía contenerlas. La emoción le dominaba.
Tengo cinco hijos, continuó. Ellos no van a la escuela, porque mi dinero no puede pagar lo que es necesario. Yo no tengo dinero para el material escolar, ni para los uniformes.
Ustedes hablan respecto a mí, yo se, porque nunca como con ustedes. Es que traigo una comida de casa y tengo vergüenza de mostrarlo. Por eso, siempre me retiro para comer a solas.
Mas, hoy, - y quitó un pedazo más de papel del paquete - hoy, mis hijos comerán bien, gracias a usted, Mauro.
Ernani abrió el paquete enteramente y se vió con las víceras y rabos de los peces.
Se generó un silencio general en la sala. Un malestar tomó cuenta de todos. No había que decir, ni que hacer.
Entonces, uno de los ejecutivos se dirigió hasta Ernani y depositó en sus brazos su paquete. Y todos hicieron lo mismo.
El fin de semana siguiente, ellos visitaron a Ernani y, contribuyéndose, propiciaron mejor atendimiento a la esposa.
Cada uno de ellos asumió los gastos de la escuela de uno de sus hijos.
Ellos habían despertado hacia una realidad jamás imaginada.
La esposa de Ernani pasó a fallecer, algunos meses después. Los hijos se formaron, uno a uno.
Los amigos se miraron y preguntaron: Y, ahora?
Entonces, juntos optaron por fundar una O N G, cuyo objetivo fuese atender a padres con necesidades especiales y a sus hijos.
Un gesto de amistad redundó en beneficio para una larga comunidad.
* * *
Esté atento a lo que ocurre a su alrededor. El compañero tímido, a veces es alguien que trae el corazón en llaga viva.
Observe, pregunte, dispongase a auxiliar y haga luz en otras vidas.
Redacción de Momento Espírita, basado en el hecho narrado por Divaldo Pereira Franco,
en la reunión ordinaria del Conselho Federativo Nacional, en Brasília, DF, de 8.11.2008.
En 06.04.2009.