¿Tu Amas?
¿Qué es el amor?
Una definición poética del Espíritu Emmanuel dice que El amor es la fuerza de Dios que equilibra el Universo.
Ante eso podemos observar el poder de ese sentimiento.
En nuestra vida diaria el amor ocupa un lugar de destaque.
No existe quien no ame a nadie o a nada. El ser humano es eminentemente afectivo.
La capacidad de amar es la virtud por excelencia, llama especial que nos asemeja al Creador.
Algunos aman su trabajo, otros a su religión.
Algunos aman a sus bienes, otros su arte.
Algunos aman el deporte, otros aman a los animales…
Pero todos nosotros, sin excepción, amamos a otras personas, sean amigos, esposa, esposo, hijos, madre, padre, abuelos…
Tú mismo, en este preciso momento en que lees esto, tal vez estés pensando en las personas que amas.
Pero una cuestión se impone cuando se habla del amor: ¿Quién ama se pelea?
Es evidente que si hablamos del amor con la A mayúscula, él jamás provocará discordias. Sin embargo, ese amor sublime es la conquista de la vida, es el amor completo, el amor integral.
En nuestra marcha evolutiva muchos de nosotros estamos aún por conquistar ese amor, pero eso no imposibilita que lo sintamos y lo manifestemos.
Digamos que nuestro amor aún no está listo. Está, al parecer, incompleto.
Es por ese motivo que no nos comprendemos.
Algunas personas piensan que no se aman, porque sienten dificultades para entregarse.
Para que nuestro amor sea completo, se hace necesario el apoyo de aquello que llamamos los complementos del amor.
El afecto que sentimos por alguien es el estímulo para la conquista de los complementos, como: el perdón, la alegría, el cariño, la renuncia, el compañerismo y la comprensión.
Busca perdonar a las personas que amas. Ponte en el lugar de ellas y piensa si tú también no estás sujeto a errores.
Busca vivir alegremente iluminándose, así como a aquellos que amas. Solo el hecho de tener un amor ya es un motivo de júbilo.
Se cariñoso con tus amores. No hay dificultad en las relaciones que resista a la fuerza del cariño.
Renuncia a las cosas personales, a fin de dar espacio a tu amor. La mejor manera de pensar en ti es pensar un poco en los demás.
Ofrece a tu amor la luz de esos complementos y entenderás que para amar con la A mayúscula, es suficiente querer la Q también mayúscula.
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¿Sabías que el odio es el amor enfermo?
Nadie odia gratuitamente y, muchas veces, el resentimiento es fruto del sufrimiento que la persona odiada provocó en nosotros mismos o en alguien a quien amamos.
El odio tiene el poder de desequilibrar nuestra capacidad afectiva, haciéndonos herir aún mismo a las personas que amamos.
¿Sabías que el resentimiento es el amor molesto?
Si estás resentido con alguien es porque amas a ese alguien.
Si amas, entonces, ¿por qué no perdonar?
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No te canses de amar.
Insistiendo en el amor conseguirás contagiar a las personas a tu alrededor, recibiendo las bendiciones que de él se irradian.
Redacción del Momento Espírita.
Disponible en el CD Momento Espírita Español, v. 1, ed. FEP.
En 27.6.2014.