En
algunas culturas se usa la expresión "De padre para hijo" y ella
significa algún beneficio que solamente un padre puede conceder a un hijo y se
utiliza generalmente cuando se hace un buen negocio o cuando se obtiene alguna
ventaja extraordinaria.
Pero
hoy hemos traído un mensaje de un hijo para su padre que merece toda
nuestra atención, porque, si se lleva en cuenta, traerá grandes
ventajas a muchos padres y educadores.
El
mensaje fue publicado en el periódico "Perfil
Policial", en Brasil, y dirigido a
todos los padres de ese país.
"Queridos
padres, antes que sea demasiado tarde...
No
tengan miedo de ser firmes conmigo. Yo lo prefiero así, pues su firmeza me da
seguridad.
No
me traten con exceso de mimos. No todo lo que pido es lo que me conviene.
No
me corrijan delante de otras personas. Prestaré mucha más atención si hablan
conmigo en voz baja y a solas.
No
permitan que tenga malas costumbres. En mi edad, yo dependo de ustedes para
descubrir lo que está bien o mal.
No
me hagan promesas apresuradas. Recuerden que me siento mal cuando las promesas
no se cumplen.
No
me protejan de las consecuencias de mis actos. A veces, preciso aprender a través
del dolor.
No
sean falsos ni mentirosos. La falsedad me deja confundido, desorientado, y
termino perdiendo la confianza en ustedes..
No
me molesten por pequeñas cosas. Si actúan de esa manera, tendré que
protegerme aparentando sordera.
Nunca
den la impresión de ser perfectos o infalibles. Tendré una gran decepción
cuando descubra que no es exactamente así.
No
digan que mis temores son tonterías. Para mí son terriblemente reales.
Si
tratan de comprenderme, me quedaré más sereno y tranquilo.
No
dejen mis preguntas sin respuesta. De lo contrario dejaré de hacerlas y buscaré
la información en cualquier otro sitio.
No
juzguen como humillación un pedido de disculpa o perdón. Un perdón sincero me
convierte sorprendentemente más
caluroso con ustedes.
Y
no se olviden jamás, que para empezar a crecer y florecer, yo necesito
mucha comprensión, y sobre todo, de mucho amor.
¡Piense
en eso!
Usted,
que es padre o educador, recuerde siempre que sin niños no hay futuro ni
esperanza de días mejores.
Educar
y darles buena formación a los
pequeños son factores fundamentales para la construcción de un mundo más
humano y más feliz.
Y
educar no es lo mismo que decir súper proteger, ni sofocar por el exceso de
celo, pues los niños son como una planta en los jardines del mundo. El agua en
demasía puede ahogarla y la escasez puede secarla.
¡Piense
en eso, pero piénselo ahora!