¿Sabes? Yo que tenía la costumbre de dejar muchas cosas para mañana, decidí decirte, hoy, cuán importante eres para mí; porque, cuando me desperté por la mañana, una pregunta resonaba en el interior de mi alma:
“¿Y si no hubiere mañana?”
Entonces, hoy yo quiero permanecer un poco más a tu lado, escuchar tus ideas con más atención, grabar el sonido de tu voz, observar tus gestos más sencillos, tu modo de caminar, de correr, de abrazar…
Porque… si no hubiere mañana… yo quiero saber cual es tu comida preferida, la música que más te gusta, el color de tu predilección…
Hoy, voy observar tu mirada, descubrir tus deseos, tus ansiedades, tus sueños más secretos e intentar realizarlos.
Porque, si no hubiere mañana… yo quiero tener grabada en mi retina tu sonrisa, tu manera de ser, tus hábitos…
Hoy, quiero hacer una plegaria a tu lado, descubrir contigo esa magia que trae tanta serenidad, subir juntos a los cielos, por los hilos invisibles de la oración.
Hoy, voy a sentarme contigo en el prado, escuchar la melodía de los pájaros y sentir la brisa acariciando mi rostro, junto al tuyo, en silencio… sin prisa.
Hoy, voy a decirte “por favor”, agradecer, disculparme, pedir perdón, si fuera necesario.
¿Sabes? Yo siempre dejé esas cosas para mañana, pero el mañana es apenas una promesa…
El “hoy” es presente.
Así, si no hubiere mañana, yo quiero descubrir hoy cual es la flor que a ti más te gusta y ofrecerte un bello buqué.
Quiero conocer tus temores, abrigarte en mis brazos y transmitirte confianza…
Hoy, cuando te alejes de mi, voy tomar de tus manos y pedir para que te quedes un poco más a mi lado.
¿Sabes? Yo siempre tuve la costumbre de dejar las palabras amables para decirlas mañana, los cuidados para hacerlos mañana, pero el mañana quizás no nos encuentre juntos.
Yo sé que muchas personas sufren, al no tener la oportunidad de decir lo que sienten, cuando un ser amado toma el tren de la vida y parte; yo sé también que eso es motivo de mucho remordimiento y sufrimiento.
Por eso, no quiero dejar nada para mañana, pues, si el mañana llegara y no estuviéremos juntos, sabrás todo lo que siento por ti y yo sabré también lo que sientes por mí.
Nada se quedará pendiente…
Quiero registrar en mi alma cada gesto tuyo.
Quiero grabar en mi alma, para siempre, tu sonrisa, porque si la vida nos conduce por caminos distintos, yo te tendré conmigo, aunque estando un poco separados.
¿Sabes? Yo no sé si el mañana llegará para nosotros, pero sé que hoy, hoy yo puedo decirte cuán importante eres para mí.
Seas mi hijo, mi hija, mi esposo o esposa, un amigo quizás, sabrás hoy, cuán importante eres para mí… porque, si no hubiere mañana…
* * *
Mañana el sol será el mismo mensajero de la luz, pero, las circunstancias, las personas y las cosas podrán estar distintas.
El día de hoy representa tu momento de actuar, de sembrar, investir tus posibilidades afectivas en favor de aquellos que conviven contigo.
Hoy es el mejor período de tiempo en la dirección del tiempo sin fin…
Redacción del Momento Espírita.