Momento Espírita
Curitiba, 22 de Dezembro de 2024
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ícone Las puertas de llegada

Cada abrazo cuenta una historia distinta.

Cada reencuentro revela otro mundo, otra vida, distinta de la nuestra…

Si aun no has tenido la oportunidad de observar, por más de cinco segundos, todas aquellas personas – desconocidas en la multitud – esperando a sus amigos, sus familiares, sus amores, no temas percibir la magia del momento, del lugar…

Nos referimos a las puertas de llegada de un aeropuerto, uno de esos lugares del mundo en donde podemos claramente observar la  presencia grandiosa del amor.

Invisible, casi imperceptible, allí está el en toda su sublimidad. En las declaraciones silenciosas de una mirada tímida. En el calor ameno de un abrazo apretado. En el improviso que no encuentra palabras para explicarlo.

Está también en la oración de tres segundos llevada a lo Alto - ¡Gracias a Dios! – por haber cuidado del ser querido que retorna.

Richard Curtis, que firma la producción cinematográfica de nombre Love actually – traducida en Brasil como Simplemente amor, - presenta esas escenas con una visión muy poética e inspirada.

El autor ofrece, en la primera y última escenas de la película, exactamente la contemplación de las puertas de llegada de un aeropuerto, y de su bellísimo espectáculo, representando la esencia del amor.

En los primeros segundos escuchamos un narrador confesando que, todas las veces que la vida le parecía triste, cruel, él se dirigía al aeropuerto para observar aquellas puertas y allí encontraba el amor por todas partes.

Sentía que su corazón alcanzaba la paz y la serenidad, al verificar que el amor aún existía y que todavía había esperanza para el mundo.

Es cierto que todo eso puede parecer un tanto poético para las personas más prácticas. Sin embargo, la mejor manera de comprender esta proposición es vivenciarla.

Nuestra sugerencia es que hagas el experimento de, por algunos minutos, contemplar esas escenas, sea en las salas de espera de los aeropuertos o terminales de transportes colectivos.

Proponemos que empieces de un punto más analítico, con algunas migas de curiosidad:

¿Cuál es el vínculo de parentesco que tienen aquellas personas?

¿Hace cuánto tiempo no se veían?

¿De dónde vienen?

Por otro lado, uno puede preguntarse también:

¿Qué historias tienen para contar?

¿Cuál será la primera conversación cuando salgan de allí?

Al percibir lágrimas en algunos ojos, surgen otras cuestiones:

¿De dónde vienen esas personas?

¿Hace cuánto tiempo no se encuentran?

¡Cuánta felicidad dentro del alma en aquellos momentos!

Por fin, reflexione:

¡Por cuánto tiempo aquél momento se quedará guardado en la memoria!

El instante del reencuentro…

Todo eso podrá llevarnos a una analogía final, a un nuevo razonamiento: ¿no sería la Tierra un inmenso aeropuerto? Un lugar de llegadas y partidas incesantes, constantes, inevitables?

Pensando acerca de las puertas de llegada en la Tierra, nos acordamos de los bebés, que abrazamos al nacer con el mismo amor de aquellos que esperan sus amados en un aeropuerto.

Lloramos de alegría, contemplando la belleza de una nueva vida y, muchas veces, este llanto es de gratitud por la oportunidad del reencuentro.

Frecuentemente, es un amor antiguo que vuelve a nuestro hogar a través de la reencarnación.

Pensando ahora en las puertas de partida, inevitablemente, nos acordamos de la muerte, de la despedida.

¡Pero, esta emoción también podrá ser de felicidad!

Como el sentimiento que toma a una madre o a un padre que se despide de un hijo que viaja a otro país, para un aprendizaje técnico,  estudios o labor profesional.

Lloran sí, por la ausencia, pero, el sentimiento que predomina en el corazón de los padres es de felicidad, pues, tienen consciencia de que la oportunidad que se presenta es lo  mejor para su hijo.

*    *    *

Vivimos en el aeropuerto Tierra.

Todos los días, miles de personas parten, otras miles llegan.

Llegadas y partidas son inevitables.

Es muy importante la forma de observarlas.

 

Redacción del Momento Espírita con base en el capítulo
Os portões de chegada, del libro O que as águas não refletem,
de Andrey Cechelero.
Disponible en el CD Momento Espírita Español, v. 1, ed. FEP.
En 27.6.2014.

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