Momento Espírita
Curitiba, 17 de Abril de 2024
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ícone El puente de la vida

Una compañía de seguros se alió con el gobierno de Corea del Sur para empezar una campaña publicitaria específica en uno de los puentes más importantes de Seúl, la capital, que de ese  modo se convirtió de puente de la muerte en puente de la vida.

Corea del Sur es uno de los países con la  mayor tasa de suicidios del mundo y el Puente Mapo registraba un promedio de veintiuna muertes al año.

Para solucionar el grave problema, el gobierno estudiaba dos alternativas: construir un muro o cerrar el puente.

Hasta que surgió una tercera alternativa: realizar una campaña publicitaria en favor de la vida, de tal modo que ciertos mensajes hiciesen que las personas pensasen dos veces antes de tomar la medida extrema del suicidio.

La Compañía de Corredores de Seguros hizo alianzas con publicistas, psicólogos y activistas en prevención del suicidio, para que fuesen creadas frases inspiradoras.

En seguida, fueron instalados paneles luminosos de led con sensores a lo largo de más de dos kilómetros, haciendo que se enciendan en la medida que los transeúntes caminen por el  puente, posibilitando que las personas lean frases como:

Ve a ver a las personas de quienes sientes  nostalgia.

Los mejores momentos de tu vida aún están por venir.

¿Cómo te gustaría ser recordado?

La campaña comenzó en septiembre de 2012. Hasta diciembre del mismo año, es decir, en el período de tres meses, la tasa de suicidios en el puente disminuyó un 85%, mereciendo la campaña un premio especial del conocido Festival Internacional de Cine de Cannes.

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Aunque la campaña pueda tener, incluso,  carácter comercial, como algunos afirman, teniendo en cuenta la participación de una compañía corredora de seguros, lo que se destaca es el efecto: se evitaron muchas muertes voluntarias.

Y eso es lo que más importa: la demostración de que un ser humano se preocupa con otro ser humano, su hermano.

El suicidio es uno de los más graves delitos que el ser humano pueda practicar. Dice, con su actitud, que desprecia la vida que la Divinidad le concedió y desecha la oportunidad de crecimiento individual.

Se rebela contra el Creador Supremo cortando, de forma voluntaria, el hilo de la existencia.

Si estás a punto de atentar contra la propia vida, piensa un poco: ¿Qué está ocurriendo que te hace alimentar ese deseo?

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Si has perdido el amor, el empleo, una oportunidad preciosa, piensa que nada puede ser mejor que esperar un poco más, porque todo pasa.

El panel oscuro de la desesperación que hoy sombrea tus horas, pronto se disipará.

Piensa que después de la oscuridad de la noche, siempre surge la carcajada de la esplendorosa  mañana. Y, luego, el sol, los colores.

Por lo tanto, deja que las horas de la noche fluyan, espera la madrugada risueña y permítete  vivir el amanecer de un nuevo día.

Todo cambia rápidamente: el clima, las situaciones, las dificultades, los problemas.

Espera el mañana, confiado. No abandones la vida hoy. La esperanza se encuentra en la ventana, sonriente, esperando tu mirada.

Piensa en eso. La vida, por más difícil que sea, merece ser vivida en plenitud, regalo del Padre amoroso y bueno.

Redacción del Momento Espírita.
En 22.9.2015.

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