Momento Espírita
Curitiba, 26 de Abril de 2024
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ícone Las nuevas generaciones

En tiempos en los que abunda la violencia contra la mujer, podemos preguntarnos: ¿qué será de las nuevas generaciones?

Esos niños, que crecen viendo y oyendo noticias de asesinatos, de violencia de todo tipo contra la mujer, ¿qué harán en el futuro? ¿Qué piensan acerca de eso?

Alguien tuvo la idea de preguntarles y, en la ciudad de Nápoles en Italia, se realizó una encuesta con niños de siete a once años de edad.

El experimento consistió en abordar, en la calle, a cada uno de forma individual y gravar las respuestas, acciones y reacciones a las preguntas y órdenes formuladas.

El entrevistador, para dejar a los niños a gusto, les pregunta el nombre y la edad. En seguida, qué desean ser cuando sean grandes, lo que varió desde arquitecto, futbolista, bombero, policía a pizzaiolo.

La razón de la elección de la profesión mereció respuestas rápidas, como aquel que sabe lo que quiere de la vida: Quiero construir la casa de mis sueños. Deseo salvar vidas. Incluso la más simple: Porque me gusta la pizza.

Entonces, un tercer personaje entra en escena. Una  simpática niña de cabellos largos y rubios. Ella no habla absolutamente nada. Se pone delante del entrevistado, que recibe la información: Esta es Marina.

Los niños la miran, sonríen.

¿Qué te gusta de ella? - Indaga el entrevistador.

Uno contestó que eran los ojos. Otro, que eran los ojos y el cabello, el cabello, por cierto. Otro incluso habló de los zapatos y de las manos. Uno más osado dijo que la veía completamente linda y que le gustaría que ella fuera su novia.

A la orden que siguió todos obedecieron, aunque demostraron no sentirse muy cómodos: Hazle  una mueca.

Y al ordenarles: Hazle un cariño, mereció de los entrevistados un toque de mano, muy rápido, en los cabellos, en el hombro o en el rostro, demostrando cierta timidez.

Involucrados en la encuesta, riéndose de eso y de aquello, de repente se hace una pausa y, en seguida, el entrevistador da la orden: ¡Golpéala! ¡Con fuerza!

Los niños miran hacia la cámara, espantados. Hay quienes, incrédulos, indagan: ¿Qué?

La orden es repetida: ¡Golpéala, vamos!

Con los ojos bajos, la mirada intrigante o sorprendida, ninguno de ellos saca las manos de los bolsillos o las lleva hacia la niña. Vuelven a mirar al entrevistador y la respuesta es: ¡No!

¿Por qué no la golpeas? - Insiste el que está detrás de la cámara.

Y esos niños dieron las más diversas respuestas, que nos dicen que el mundo sí está caminando hacía días mejores:

¡Ella es una niña!

¡Porque estoy en contra de la violencia!

¡Porque voy a hacerle daño!

¡Porque eso es maldad!

¡Porque a una mujer no se le golpea ni con una flor, ni con un ramo de flores!

Pero el video que circula en Internet y que, sólo en un día, tuvo más de un millón de accesos, termina con la respuesta de un niño de once años. Seguro, la más espectacular: ¡Porque soy un hombre!

*   *   *

Hombre, ser humano. De quien se espera nobleza, dignidad, para la construcción de un mundo mejor.

Hombre que respeta al otro ser humano, ya que desea igualmente ser respetado.

¡Qué mundo maravilloso están construyendo las nuevas generaciones! Felices los que caminaremos por la Tierra en el mundo de la Nueva Era.

Redacción del Momento Espírita,basado en el video Bata nela,
del sitio
http://sonoticiaboa.band.uol.com.br/noticia.php?i=6120.
En 11.8.2015.

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