Momento Espírita
Curitiba, 19 de Abril de 2024
busca   
no título  |  no texto   
ícone Sé amigo de ti mismo

Por donde nos movemos en el mundo, vemos almas atormentadas por el sentimiento de soledad, por la sensación de abandono en que se ven, ansiosas por formar vínculos de amistad, a pesar de no saber cómo hacerlo.

En tales casos, se hace necesario un mayor cuidado, ya que la ansiedad acostumbra precipitar negativamente las cosas en la vida.

Es común que, en el afán de hacer amigos, la persona se comprometa con gente de malas costumbres morales, viciosa o portadora de complicaciones graves.

Así ocurre en la búsqueda de amistades, como en la búsqueda de pareja para el matrimonio.

De ningún modo vale la pena.

Muy coherente es el dicho popular que dice: Mejor solo que mal acompañado.

Cuando algunos ansiosos prefieren la mala compañía que la soledad, acaban por involucrarse con tormentos de tal monto que no tardan en arrepentirse de la mala inversión.

Por eso, cuando a pesar de tu buena voluntad, se presentar la dificultad de conseguir buenos amigos, espera un poco más, sin desanimarte.

Quédate atento y tranquilo, porque el tiempo no decepciona a quien sabe esperar trabajando.

Sé tú el mejor amigo de ti mismo.

No te corrompas. No crees problemas para arrepentirte después. Lee buenos libros. Cultiva la buena música, las artes y los deportes.

Vive en contacto más amplio con la naturaleza. Aliméntate y bebe lo que conviene para la salud, sin guardar remordimientos.

Verás que, con esta pauta de comportamiento tomada en serio, va a ser muy difícil no encontrar en tus caminos otras personas que cultiven los mismos buenos ideales y que estén dispuestas a estrechar lazos y convertirse en  amigos tuyos.

Todo tendrá que comenzar contigo.

*  *  *

Dondequiera que estés, descubre en la convivencia de los días, los corazones transparentes o las almas sencillas, con el fin de acercarte a ellas.

Busca extender el bien que llevas contigo, en dirección a otros seres, recordando que, conforme afirmó Jesús, es del buen tesoro de nuestro corazón que conseguimos extraer las cosas buenas que decimos y hacemos.

Quien desea tener buenos amigos, precisa ser, antes de todo, un buen amigo.

La relación de amistad es una vía de doble sentido, por supuesto, donde ofrecemos y recibimos. Sin embargo, la postura del hombre de bien tiene que ser siempre aquella de quien desea  ofrecer al otro en primer lugar.

La retribución será consecuencia natural para el corazón dedicado y bueno, sin la necesidad de perseguirla como objetivo.

Reflexiona sobre tus relaciones de amistad, preguntándote a ti mismo: ¿Estoy siendo un buen amigo? ¿Estoy pensando en el otro antes de pensar en mí, en mis necesidades y aflicciones?

Siempre es tiempo de cambiar, de mejorar, sin miedo, sin presiones.

Sorprende a tus amigos hoy con un gesto inesperado, con una pregunta jamás hecha, con un abrazo más fuerte que el usual.

La amistad es un tesoro que llevamos en el corazón.

 

Redacción del Momento Espírita, basada en los capítulos 11 y 15,
del libro
Ações corajosas para viver em paz, por el Espíritu
Benedicta María, psicografía de Raúl Teixeira, ed. Fráter.
En 5.5.2015.

© Copyright - Momento Espírita - 2024 - Todos os direitos reservados - No ar desde 28/03/1998