Momento Espírita
Curitiba, 19 de Abril de 2024
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ícone Que yo lleve...

Donde haya odio, que yo lleve el amor,

Donde haya ofensa, que yo lleve el perdón,

Donde haya discordia, que yo lleve la unión,

Donde haya duda, que yo lleve la fe,

Donde haya error, que yo lleve la verdad,

Donde haya desesperación, que yo lleve la esperanza,

Donde haya tristeza, que yo lleve la alegría,

Donde haya tiniebla, que yo lleve la luz.

*   *   *

Francisco de Asís, instrumento de la paz de Jesucristo en la Tierra, nos trae en su conocida Oración, una propuesta de vida inigualable.

El poeta de Umbría presenta la más bella estrategia de autotransformación, inspirada en la verdad cristiana.

Él se coloca como instrumento de la paz, es decir, alguien que, con su modificación moral, modifica el ambiente donde está.

Alguien que deja fluir la paz de Dios en la Tierra, que no se coloca como obstáculo de la verdad, del amor, del bien, sino como siervo humildísimo de todos ellos.

La paz de Jesucristo, que también es la paz del Creador, se derrama igualmente para todas las criaturas en el mundo, sin embargo, pocos son los que la dejan florecer en el mundo.

Francesco Bernardone fue uno de esos que permitió que la paz del Alto borboteara en su corazón y, como consecuencia, en todos los que estuvieron a  su lado.

Pacificador, por excelencia, vivió el mensaje de Jesús de la otra mejilla y la diseminó con perfección.

En su Oración, transmite esta idea diversas veces, mostrando primero el comportamiento enfermo y luego la receta de su cura permanente.

No obstante, lo más importante no está en la simple demostración de esos extremos – odio, amor; ofensa, perdón – sino en su disposición para llevar, él mismo, la medicina necesaria para la extinción de la enfermedad.

Todas las grandes almas que pasaron por la faz de la Tierra y modificaron los parajes del globo para mejor, presentaron esta autopropuesta. Fueron instrumentos de la paz.

*   *   *

¿Cómo traer la proposición de Francisco de Asís para nuestras vidas?

¿Será que en nuestra esfera de actuación – en la intimidad del alma, en la familia, en la sociedad, no podemos convertirnos también en instrumentos de la paz?

Tal vez no como un Francisco, un Gandhi, una Madre Teresa, pero un instrumento de la paz ya lo podemos ser, seguramente.

¿Y por qué no como uno de los grandes? ¡Todo es posible para aquel que lo desea, que hace lo posible, que se coloca en la dirección del bien!

¡Elabora un plan, piensa de qué forma puedes ser un instrumento de la paz a tu alrededor!

Sonríe, sé amable, ama, siembra fraternidad donde estés.

¡Deja fluir la paz del Alto en tu existencia!

No permitas que la acomodación, la rabia, el desánimo, sean obstáculos para su instalación en el planeta.

Cambia, pues si cambias, cambias el mundo.

Donde haya tiniebla, que podamos llevar la luz, siempre...

 

Redacción del Momento Espírita.
Disponible en el CD Momento Espírita Español, v. 1, ed. FEP.
En 30.6.2014.

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